Más que sponsors, amigos
El Dakar es una prueba de retos contínua. El primero de ellos -necesario para poder participar en la prueba de motor más dura del mundo- es conseguir el patrocinio necesario que nos permita cubrir los gastos mínimos para ir a la carrera con un mínimo de confianza y seguridad, así como para propios gastos del Club.
Ahora mismo, nos encontramos en el difícil proceso de conseguir la ayuda económica de sponsors que nos permitan estar en la prueba el próximo 2018 y no podíamos pasar por alto a todas aquellas empresas que nos han ayudado desde primer momento en este proyecto y que a día de hoy están al pie del cañón, siendo los patrocinadores principales de nuestra aventura.
El primero de ellos es el Hospital Universitario de la Ribera que, a través de la empresa Ribera Salud y de Angélica Alarcón, llevan con nosotros desde el primer día, apoyándonos de forma incondicional, pese a las dificultades económicas actuales. Y no solo eso, pues al tratarse de mi hospital de referencia, mi doctor endocrino Ignacio Martínez me ayuda y me asesora en cada pasito que doy en esta gran odisea.
Más que simples sponsors son amigos, como también lo son la gente de Marqueset, una empresa de transportes de la zona con la que me une una gran relación desde que era pequeño -especialmente, con Teto- y que, sin dudarlo, nos ayudan de manera prolongada desde hace más de tres años.
Muchas gracias por vuestro apoyo, que nos hace caminar día tras día.
¡Gas e insulina, que no falte!