Un rally que no deja indiferente a nadie.

Grecia es un auténtico paraíso en la Tierra. Después de este viaje comprendo a los dioses griego. Unos paisajes increíbles, unas montañas mediterráneas que me recordaban a mi casa, unos caminos y pistas que no olvidaré nunca y un ambiente espectacular, con un público entregado.

Este ha sido uno de los rallys más duros en los que he participado y así se denota en la caída que sufrí y que me hizo retirarme de la prueba.

Aun así, empecemos por el principio, y esta vez, os lo voy a contar con vídeos. ¡Aquí va el viaje!

Como habéis visto iba muy bien acompañado con mis amigos del Hellas Spanish Team, con los que pasamos unos días fantásticos y con los que vivimos experiencias que siempre recordaré. Estábamos en una casa enfrente de la playa… ¡en algún momento creí que estaba de vacaciones! Pero me duró poco… la etapa prólogo y las etapas 2 y 3 fueron duras… Os lo cuento en el vídeo:

Ese jueves, en la cuarta etapa, sufrí una aparatosa caída de la que ya estoy casi recuperado al 100% -clavícula rota, operación y magulladuras en las costillas- y que demuestra que, muchas veces, una piedra en el camino puede ser la culpable de un golpe duro. Pese a eso, hay que levantarse y seguir adelante, como hacemos las personas con diabetes en todas las dificultades que se nos plantean día a día. Estoy seguro que este vídeo os pondrá los pelos de punta…

Después de esto, solo me queda agradecer que ya me encuentre dispuesto a estar de nuevo encima de la moto y, sobre todo, recalcaros la importancia de llevar un entrenamiento y recuperaciones exhaustivas día a día, además de una vida sana y autocontrol, imprescindible para cualquier diabético.

Un rallye como el Hellas siempre es un desafío para una persona con diabetes y, ahora puedo analizar que ha sido en global un buena prueba. Los primeros dos días, especialmente por los nervios y el viaje los niveles de azúcar se dispararon, pero en cuestión de horas fui mejorando y “terminé el rallye” –pese a la caída- con unos niveles muy buenos.

Y es que éste es nuestro principal objetivo, terminar las carreras demostrando que, aunque “Doña Diabetes” siempre esté ahí, podemos hacer lo que nos propongamos. Ahora ya estamos calentando motores para la Baja Aragón 2017, en la que demostraremos una vez más que podemos estar presentes y hacer un buen papel en el rally más duro de nuestro país.

Seguiremos informado de nuestra rutina allí, estad muy pendientes en nuestras redes sociales. ¡Mil gracias por vuestro apoyo constante!

¡Gas e insulina, que no falte!